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On September 5, 1977 NASA's Voyager 1 started its journey through space. Sixteen days prior, Voyager 2 launched but soon fell behind its twin due to its slower speed.

When they left NASA’s Kennedy Space Center at Cape Canaveral in Florida, no one knew how long they would last. Now they are the longest-operating spacecraft and the most distant from Earth.

Voyager 2 is about nine billion miles away from the Sun, heading in a southerly direction. Voyager 1 is about eleven billion miles away from our star, heading in a northerly direction. For the last five years, both have been exploring the outermost layer of the heliosphere, the giant bubble of charged particles the Sun blows around itself.

Over the last several months, scientists have seen changes in Voyager 1’s surrounding environment that suggests it is on the verge of exiting the heliosphere and entering interstellar space. When it does, it will be the first manmade object to escape to the other side. Of course nobody knows what will happen or what we will  find—not even 76-year-old physicist Ed Stone, Voyager’s chief scientist at the California Institute of Technology in Pasadena. Stone has been on the project from the beginning. “We're anxious to get outside and find what’s out there,” he said to the Associated Press.

The Voyagers’ original goal was to tour Jupiter and Saturn. After making several discoveries there, such as active volcanoes on Jupiter's moon Io and the nature of Saturn’s rings, the mission was extended. Voyager 2 went on to explore Uranus and Neptune and is still the only spacecraft to have visited those outer planets. It has explored the magnetic poles of both planets and the geysers on Neptune's frozen moon Triton. Voyager 1 was the first spacecraft to report the Earth-like atmosphere of Saturn’s moon Titan. Now, Titan is one of the most interesting destinations in the solar system for scientists looking for extraterrestrial life.

Despite the ambitiousness and success of the Voyager missions, the probes are relics of the Space Age. Each vehicle has only 68 kilobytes of computer memory, 100,000 times less than today’s smallest iPod. Each also has an eight-track tape recorder, sending enough data to fill more than seven thousand music CDs. Cameras aboard were turned off long ago but each craft still has five instruments to study magnetic fields, cosmic rays and a stream of charged particles from the Sun known as solar wind.

At NASA’s Jet Propulsion Laboratory in Pasadena, scientists listen to the Voyagers every day. They estimate that the two spacecraft will have enough electrical power to continue collecting data and communicating it back to Earth through 2020, and possibly through 2025.

For more information on the Voyager mission, click here.

Zuberoa Marcos is a former molecular biologist and current TV producer and science writer based in Barcelona. She writes regularly for Science Today.



¡Feliz cumpleaños Voyager!

Por Zuberoa Marcos

El 5 de septiembre de 1977, la Voyager 1 de la NASA comenzó su viaje por el espacio. Dieciséis  días antes lo hizo la Voyager 2 pero, debido a su velocidad más lenta, pronto fue superada por su hermana gemela.

Cuando ambas abandonaron la Tierra desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral, Florida, nadie sabía cuánto tiempo aguantarían. En la actualidad, son las naves en funcionamiento más antiguas de la historia y las que se encuentran a más distancia de nuestro planeta.

La Voyager 2 está a unos 15.000 millones de kilómetros del sol y se mueve en dirección sur. La Voyager 1 se encuentra a unos 18.000 millones de kilómetros de nuestra estrella, viajando hacia el norte. Durante los últimos cinco años, ambas han estado explorando la capa más externa de la heliosfera, una burbuja gigante de partículas cargadas procedentes del sol, y están cerca de entrar en el espacio interestelar.

Durante los últimos meses, los científicos han observado cambios en el entorno que rodea a la Voyager 1 lo que sugiere que está a punto de cruzar la frontera. Cuando lo haga, será el primer objeto fabricado por el ser humano que cruce al otro lado. ¿Qué pasará entonces? ¿Qué se encontrará? Nadie lo sabe. Ni tan siquiera el físico Ed Stone que, a sus 76 años, lleva toda la vida dirigiendo la misión Voyager en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena. "Estamos ansiosos por ver qué hay ahí fuera", dijo a la Associated Press.

El objetivo inicial de las Voyager era rodear Júpiter y Saturno. Tras realizar varios descubrimientos allí, como los volcanes activos enellos, la luna de Júpiter, y la naturaleza de los anillos de Saturno, la misión se extendió. La Voyager 2 pasó a explorar Urano y Neptuno y, hasta la fecha, es la única nave que ha visitado estos planetas. Ha observado los polos magnéticos de ambos y los géiseres de Tritón, la luna congelada de Neptuno. La Voyager 1 fue la primera que vio la atmósfera, muy similar a la de la Tierra, de Titán, la luna de Saturno. Titán es, en la actualidad, uno de los objetos estelares más interesantes para los científicos que buscan vida extraterrestre.

A pesar de ser una misión muy ambiciosa y exitosa, las Voyager son reliquias de la Carrera Espacial. Cada nave lleva una memoria de tan sólo 68 kilobytes, 100.000 veces menor que el más pequeño de los iPod de hoy. Cada nave también incorpora una grabadora de ocho pistas que, en conjunto, han enviado datos suficientes como para llenar más de siete mil CDs de música. Las cámaras de a bordo se apagaron hace mucho tiempo pero todavía están en activo cinco instrumentos para estudiar los campos magnéticos, los rayos cósmicos y el viento solar formado por partículas cargadas procedentes de nuestra estrella.

En el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, los científicos escuchan las señales de las Voyager a diario. Estiman que las dos naves espaciales tendrán energía suficiente para seguir recopilando y enviando datos a la Tierra hasta el 2020. Puede que hasta el 2025.

Más información sobre la misión Voyager: http://voyager.jpl.nasa.gov/index.html

Zuberoa Marcos es bióloga molecular y actualmente trabaja como productora de TV y periodista científica. Escribe de forma regular para Science Today.

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